El café expreso originado en Italia, cuyo nombre se debe a su rápida elaboración, es una bebida sencilla de aroma y sabor muy intensos, considerado por los conocedores el mejor de los cafés.
El café expreso se prepara con grano molido de manera muy fina, a través del cual se aplica agua a presión a punto de ebullición entre los 90 y 96 grados centígrados, logrando con esto un café muy concentrado, en poco tiempo.
El expreso es la base para la preparación de prácticamente todas las demás variedades de café, menos los filtrados.
Existen varios tipos de expreso tales como, el expreso sencillo que es una medida pequeña de aproximadamente 30 mililitros, el expreso doble que es como su nombre lo indica el doble de la medida del expreso sencillo, el expreso corto o ristretto, de sólo 15 mililitros de bebida, el expreso largo, bebida de 40 mililitros y el expreso cortado o macchiato, el cual es un expreso con una pequeña cantidad de leche y espuma, diferente al capuchino.
La invención de la primer cafetera de expreso se atribuye al italiano Angelo Moriondo en el año 1884 quien buscaba servir con mayor rapidez a los clientes de sus dos cafeterías.
Sin embargo se dice que Luigi Bezzera alrededor de 1901 fue quien invento el expreso buscando una manera de preparar el café más rápido y así acortar el tiempo en que los trabajadores bebían café, creando una máquina con caldera, la cual aplicaba el vapor a presión sobre el fino molido del café resultando la bebida de sabor fuerte que conocemos. Hay versiones que dicen que fue el inventor de la cafetera y otras versiones que dicen que sólo hizo mejoras a la maquina inventada por Moriondo.
Cómo en casi todos los casos de inventos ligados a la tradición, el origen es un tanto incierto, el caso es que hoy por hoy el café expreso es una de las mejores bebidas que podemos disfrutar.
Bobber Black
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